El pasado 15 de diciembre, tuvo lugar una concentración en la Ciudad de la Justicia de Málaga para exigir justicia por Haitam, un joven de 35 años, asesinado durante una intervención policial con pistolas táser.

 

La movilización fue convocada por la familia de Haitam, acompañada por activistas y personas de distintas organizaciones y colectivos de Málaga. Se trató de un acto de denuncia y memoria ante un hecho gravísimo de violencia policial, atravesado por la discriminación, el estigma y el racismo estructural contra la población marroquí.

 

Haitam entró en un locutorio con una acción cotidiana y legítima: cargar su teléfono móvil para realizar un pago. Nunca salió con vida. Lo que ocurrió es un nuevo caso de gatillo fácil e impunidad policial, donde la violencia estatal se ejerce contra cuerpos racializados y luego se intenta justificar culpando a la propia víctima.

 

Durante la concentración, la familia tomó la palabra. Hablaron sus hermanos, su pareja y amistades cercanas, quienes exigieron justicia, verdad y responsabilidades, y denunciaron públicamente la actuación de la policía local.

 

El hermano de Haitam lo expresó con claridad y contundencia:

 

“Hacer justicia por el fallecimiento de mi hermano, que fue presuntamente asesinado a manos de una intervención policial, donde se ve claramente cómo quiere ir a cargar el teléfono para hacer un pago y, desgraciadamente, en esa intervención policial acaban con su vida. No hay derecho.”

 

Y añadió:

 

“Queremos aclarar los hechos: quieren dejarlo como ladrón para justificar esta tremenda injusticia que han hecho con él, que ha acabado con su vida y con parte de la vida de nuestra familia.”

 

Durante la jornada también se produjo un conflicto con canal sur, que se negó a entrevistar a la familia. Un gesto grave que refuerza un precedente negativo en el tratamiento mediático del caso y en el silenciamiento de las víctimas.

 

La concentración se extendió hasta aproximadamente las 13:00 horas. Desde la familia y los colectivos presentes se anunció que el plan de lucha continuará, para evitar que lo ocurrido con Haitam vuelva a repetirse y para que los responsables no queden impunes.

 

Racismo institucional y violencia continuada

 

El racismo estructural criminaliza y deshumaniza para normalizar la violencia estatal y social. Así se eluden responsabilidades, se culpa a la víctima y se desvía la atención del racismo institucional que puede matar sin sufrir consecuencias.

 

La violencia no termina con la muerte en una intervención policial.

La familia de Haitam, además de afrontar la pérdida de un padre, un hijo y un hermano, se ve obligada a librar una segunda batalla: defender su dignidad y su memoria. Luchar contra la estigmatización, contra la mentira, y contra la injusticia de tener que limpiar un nombre que nunca debió ser manchado.

 

Testimonio en árabe (darija)

 

أخ هيتام كيهضر بوضوح وبصوت عالي:

 

"باغيين العدالة فوفاة خويا اللي تقتل على ما يبدو فواحد التدخل ديال البوليس، واللي باين فالفيديو كيفاش كان غير باغي يشحن التليفون باش يدير واحد الأداء، وللأسف فداك التدخل البوليسي سالاو عليه حياتو. هاد الشي ما فيه حتى حق."

 

"باغيين نوضحو الوقائع: باغيين يصوروه بحال شي سراق باش يبررو هاد الظلم الكبير اللي دارو فيه، واللي تسبب فموته وضيع جزء كبير من حياة عائلتنا."

 

العنف ما كيساليش مع الموت، والعائلة خاصها تحارب باش تحافظ على الكرامة ديالها وعلى الذكرى ديال ولدها.

 

 Málaga

 

 Vídeo de la concentración:

 

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