AHORA Y SIEMPRE POR LA MOVILIZACIÓN
DIGNIDAD Y LUCHA
En esta conmemoración de la dignidad y la lucha que es el primero de mayo, que con su carga
emotiva y ejemplar nos nutre cada año para renovar nuestro compromiso con la construcción de un
mundo justo y libre, debemos insistir una vez más en la necesidad de la movilización. El contexto a
nivel local y mundial parece tender a lo contrario: las secuelas de la pandemia, la guerra en Europa y
las muchas guerras periféricas que quedan eclipsadas por esta, la asfixiante situación económica y el
avance, más mediático que sustancial (pero no por ello menos preocupante) de la extrema derecha
parecen haber sumido a la clase trabajadora en una especie de aparente letargo y abandono, de
resignación frustrada. Pero nada más lejos de la realidad: La clase obrera en Francia nos marca a
camino a seguir en nuestra lucha con un sistema que nos quiere desorganizados y callados, pero son
multitud las compañeras y compañeros allí y en diferentes lugares del mundo, que desde distintos
frentes siguen combatiendo los cada vez más frecuentes ataques del capital y el estado:
• Rechazando la reforma de las pensiones que como siempre viene a castigar a las más desfavorecidas
• Defendiendo la sanidad y la educación públicas contra los avances cada vez más depredadores de la
privatización
• Reforzando la lucha sindical en empresas y administraciones, pero también en colectivos aun más
vulnerables como el de las migrantes
• Bloqueando con contundencia al racismo y al machismo promovido por los medios de
comunicación
• Desmontando el uso interesado que desde las instituciones se hace de reivindicaciones justas, como
la preocupación por el clima o la lucha por la igualdad. No hay mejor manera de impedir que se
apropien del ecologismo y el feminismo que luchar por ellos, desde posiciones claras y combativas
• Plantando cara, de manera contundente, a la represión contra las que luchan, como ha sido el caso de
las compañeras de la Suiza y otros colectivos que son continuamente atacados por luchar y defender
sus derechos.
Este año abogamos por la cohesión y la unidad en la lucha, que nos permita ser más fuertes y plurales
en nuestras filas, sin olvidar la ética y los valores fundamentales de la clase trabajadora que han
inspirado tantos años de resistencia, tantos primeros de mayo en la calle.
Con esa esperanza en la confluencia y la movilización seguiremos avanzando en la lucha y la dignidad.
VIVA EL PRIMERO DE MAYO.
VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE FRANCIA
VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA
Agregar comentario